Posiciona tu negocio por delante de tu competencia. ¿Quieres saber cómo?

Hablemos de amor.

El amor es increíble. Hay muchos tipos de amor. Muchos.
Hoy te voy a contar cuál es para mí el mejor.
No hay nada más puro que el amor de una madre.

Cuando naces, nadie te conoce. Es así.
Quizás tus amigos y familiares saben de tu (futura) existencia porque les han hablado de ti.
Es lo normal, un gran proyecto requiere de un poco de publicidad previa.

Sería muy raro que tus padres aparecieran de repente con un hijo.
“Chorpecha familia! Aquí está Jota junior.”
Vaya, al menos sería gracioso. Si algún día tengo la oportunidad, lo probaré y te diré si se han reído.

Igual que te resultaría extraño llegar sin avisar con un bebé recién nacido, a mí me resulta extraño que la gente monte negocios sin avisar.

Pero no sé por qué, a la gente no le resulta extraño.
Por eso, nunca suelen avisar.

Esto es lo que siempre veo:

Juan, que está muy emocionado porque va a lanzar el negocio de sus sueños, se lanza a la aventura.
Juan es un experto en su campo. Pero de emprender, ni puta idea. Como todos al principio.

Y por eso, emprende. Uno emprende por ignorancia o por necesidad.

Si supieras quizás todo lo que significa emprender, no lo harías.
Aquí uno que emprendió por ignorancia (y un poco de necesidad). Y ya que estamos, vamos a disfrutar del viaje.

El caso.

Veo muchos Juanes que lanzan su negocio y esperan que desde el día uno que abren, la gente lo conozca y las visitas (junto a las ventas) lleguen solas.

Yo mismo, fui Juan en su momento. Abrí la web de mi agencia pensando que los clientes iban a llegar solos. Ojalá.

Pero vamos a ver, Juan. Te voy a echar una mano.
Y te la voy a echar si tú quieres, porque ya he ayudado a muchos juanes y sé cómo funciona esto.

Si llegas con el bebé sin avisar, pues entiende que va a ser algo raro.

Lo mismo pasa con los negocios.
No puedes pretender montar algo sin anunciarlo previamente, que de repente funcione, la gente te conozca y las ventas lleguen solas.

No sé si es por la mentalidad española de “no lo cuento que me roban la idea jeje” pero créeme que es muy habitual. Le pasa a todo el mundo.

Por eso, yo siempre recomiendo empezar a mover un negocio a nivel SEO (mínimo) 6 meses antes.

Si quieres que te ayude para que la gente vaya conociendo tu proyecto, aquí puedes contactarme.
No quiero ser como Juan
Nota: Para lo del tema de crear el bebé no puedo ayudarte. Estaría bien que vinieses con uno ya en camino. Aunque si necesitas una web, podemos hablarlo.

¡Felicidades! Eres papá de un negocio

Ahora empieza lo bueno.

Ganarse el amor de unos padres es fácil.
Digamos que lo único que has hecho es quedar primero en una carrera y tu madre ya te ama por encima de todo.

Así de fácil.

Has posicionado el primero para el amor de tu madre.
Ojalá posicionar para Google fuera tan fácil. Ojalá.

Pero como el amor, es difícil cuando dependes de terceros.
Una cosa es tu madre, otra cosa es el resto de madres.

Tu proyecto es ese chaval que ahora con 18 quiere gustarle al resto de madres para conquistar a esa chica guapa.
El problema, es que hay muchos chavales que quieren hacerse con la chica.

Lo que yo sé hacer es ayudarte a que tu chaval sea el chico que cualquier madre querría para su hija (y por qué no, para ella misma).

Esa madre es Google.
Esa hija es tu próximo cliente.

Yo consigo posicionarlo para que sea la propia madre la que recomiende a tu chaval para su hija.

Todo un celestino, vaya.

Así que ya sabes. Si quieres que tu chaval se lleve a la chica, contáctame por aquí.
Vamos a por ese match
crossmenu